José Orlando Pabón explica cómo la organización creció más allá de Vega Baja y se prepara para diversificar servicios ante cambios federales
FAJARDO, Puerto Rico – Lo que comenzó como un hospital para atender una necesidad puntual de obstetricia en Vega Baja se ha convertido en un sistema de salud con presencia en varios municipios, una red de servicios que cubre urgencias, rehabilitación, imágenes avanzadas, medicina primaria y planes de expansión hacia el turismo médico y la telemedicina.
Así lo relató José Orlando Pabón, presidente y principal oficial ejecutivo (CEO) del Sistema de Salud Wilma N. Vázquez y presidente de su Junta de Directores (Chairman of the Board of Directors), durante la XXXVI Convención del Colegio de Administradores de Servicios de Salud de Puerto Rico.
La historia de la organización comenzó con la visión del Dr. Enrique Vázquez Párez, quien fundó el hospital en memoria de su hija Wilma N. Vázquez y abrió sus puertas en 1985. “Fue un proyecto que nació con el propósito de atender las necesidades de salud que existían en nuestra zona del norte, particularmente en obstetricia”, recordó Pabón.
Desde entonces, el crecimiento fue paulatino pero sostenido. “En la primera década añadimos lo que es el Skilled Nursing Facility, nuestra unidad de rehabilitación física. Luego salimos de Vega Baja y expandimos a Dorado y Vega Alta administrando las salas de emergencia de los CDT. Además, estamos en San Juan con un centro de imágenes y medicina primaria en toda la isla”, relató.
Retos y nuevas oportunidades
Para Pabón, este desarrollo responde a una filosofía que combina servicio, confianza y capacidad de adaptación. “Es bien importante la cultura de servicio y que el cliente se lleve una percepción positiva. Por eso hemos ganado la lealtad del paciente, de la familia y de los médicos”, sostuvo.
El reclutamiento de personal es otro de los desafíos que enfrentan. “Es bien importante la cultura justa. Queremos que nos digan los errores para poder evaluar y orientar sin que se sientan en un ambiente punitivo”, explicó. Detalló que este enfoque ha facilitado que médicos puertorriqueños formados en Estados Unidos decidan regresar. “Más allá de las excusas de que no podemos competir por salario, sí hay manera”, dijo.
Sobre las alianzas con aseguradoras, destacó la importancia de la colaboración. “Nos tenemos que ayudar mutuamente. La alianza con First Medical ha sido eficaz y nos permite brindar el nivel de cuidado que la población necesita, siempre cuidando el presupuesto”, comentó.
Innovación, ciberseguridad y visión regional
La tecnología y la ciberseguridad son componentes claves del futuro. “La tecnología es lo que nos ayuda a continuar siendo eficaces y lograr eficiencias. Pero hay que reconocer que en Puerto Rico los recursos son limitados”, señaló. Añadió que la inversión en inteligencia artificial y protección de datos es esencial. “Todos los días estamos fortaleciendo esa seguridad”, dijo.
Mirando al futuro, destacó que el turismo médico y la telemedicina representan oportunidades reales. “Estamos reorganizando nuestra empresa para convertirnos en más que un hospital. Ser un sistema de salud con servicios agudos, ambulatorios, primarios y especializados”, afirmó.
Sobre el impacto del One Big Beautiful Bill, impulsado por el presidente Trump, comentó que aunque no será inmediato, podrían reducirse pacientes elegibles para Medicaid. “Es altamente probable que vamos a tener más pacientes privados que no tienen medios para pagar. Eso lo tendremos que considerar como otro gasto operacional”, indicó.
No obstante, reafirmó su compromiso de atender a la población sin importar su capacidad económica. “Llevamos más de 40 años en la industria. No lo hemos visto todo, pero hemos visto bastante. Siempre va a haber retos. Lo importante es cómo los convertimos en oportunidades”, concluyó.