La organización sin fines de lucro fortalece clínicas, lleva energía resiliente y mejora el acceso a servicios médicos desde el huracán María
SAN JUAN, Puerto Rico – Desde el paso del huracán María en 2017, la organización sin fines de lucro Direct Relief ha distribuido sobre $130 millones en ayuda médica y fondos a organizaciones comunitarias en Puerto Rico.
Esta inversión estratégica ha impactado directamente a 1.2 millones de personas y ha generado una inyección económica estimada de $224 millones, incluyendo más de 4,000 empleos en el sector salud.
Así lo detalló la licenciada Yvón Rodríguez Wolff, asesora ejecutiva de Direct Relief en Puerto Rico, en una entrevista para el podcast “Salud con estrategia” de la firma Marketing in Health. Rodríguez Wolff enfatizó que la mayoría de las muertes tras un desastre no ocurren durante el evento, sino en los días y semanas posteriores por la falta de acceso a servicios médicos básicos.
“Las personas mueren luego porque no hay acceso a servicios de salud para controlar las condiciones crónicas”, afirmó.
La organización ha ejecutado proyectos clave en cinco áreas críticas:
- Distribución de medicamentos y logística médica a nivel isla.
- Respuesta a emergencias, incluyendo huracanes, terremotos y la pandemia.
- Reparación y desarrollo de infraestructura, con una inversión de $8 a $9 millones.
- Implementación de energía solar y sistemas resilientes, en 16 clínicas, 2 estaciones de bomberos y 35 comunidades fuera del sistema de acueducto.
- Salud comunitaria y manejo de condiciones crónicas, como la diabetes, a través de educación, telemedicina y unidades móviles.
Actualmente, Direct Relief colabora con más de 20 centros 330, conocidos por su alcance comunitario. Se han distribuido 67 unidades móviles y vehículos todoterreno para asegurar servicios médicos en zonas remotas. Asimismo, han fortalecido redes de comunicación con radios independientes, esenciales en eventos como apagones y emergencias climáticas.
En 2024, la organización se enfoca en dos prioridades: salud mental y sustentabilidad organizacional. En alianza con la Universidad Albizu y otros centros académicos, Direct Relief lidera iniciativas para llevar servicios psicológicos a través de unidades móviles y ferias de salud. Además, impulsa a organizaciones sin fines de lucro a explorar modelos de facturación médica para mejorar su viabilidad económica.
“Puerto Rico está mejor preparado que en 2017”, aseguró Rodríguez Wolff. “Pero aún queda mucho por hacer. Las condiciones crónicas, el envejecimiento poblacional y los retos del cambio climático requieren una planificación continua y colaborativa”.
Para más información sobre las iniciativas y alianzas de Direct Relief, visita directrelief.org/puertorico.