Un estudio revela que muchos pacientes con cáncer terminal son sometidos a intervenciones intensivas en lugar de recibir atención de apoyo
Newswise — Un gran número de pacientes de Medicare con cáncer avanzado reciben tratamientos potencialmente agresivos en sus últimos días de vida, a menudo a expensas de cuidados paliativos o de apoyo, según un estudio publicado en JAMA Health Forum.
La investigación analizó los registros de 33,744 pacientes de Medicare, mayores de 66 años y de diversos orígenes étnicos, que fallecieron debido a cáncer de mama, próstata, páncreas o pulmón. Los datos mostraron que el 45% de estos pacientes experimentaron tratamientos intensivos, como múltiples visitas a cuidados agudos en los días previos a su muerte, mientras que la atención paliativa y la planificación avanzada de cuidados se mantuvieron por debajo del 25%.
Aunque la inscripción en cuidados paliativos aumentó al 70% en el mes de fallecimiento, más del 16% de los pacientes pasaron menos de tres días en hospicios, lo que sugiere que muchos no recibieron los beneficios completos de este tipo de atención.
“El cuidado al final de la vida sigue priorizando el sobretratamiento a pesar de los esfuerzos por concienciar sobre los daños de los tratamientos agresivos en la última década”, explicó Youngmin Kwon, PhD, investigador en el Departamento de Política de Salud del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.
El acceso a cuidados paliativos varió según factores demográficos. Los pacientes mayores, no hispanos blancos, con mayor tiempo de supervivencia o que residían en zonas rurales y de bajos recursos tenían menos probabilidades de recibir este tipo de atención.
“Para los pacientes terminales y sus cuidadores, el hospicio suele considerarse el estándar de oro en el manejo integral del final de la vida”, señalaron los autores. “El hecho de que muchos pacientes no lo usaran o ingresaran en sus últimos tres días sugiere que no se aprovecharon completamente sus beneficios”.
El estudio destaca la necesidad de mejorar la calidad de la atención en el final de la vida. “Es fundamental una comunicación clara y honesta entre pacientes, cuidadores y médicos sobre el pronóstico de la enfermedad y la planificación anticipada”, concluyó Kwon. “Asimismo, se requieren políticas que amplíen el acceso a cuidados de apoyo y refuercen la capacitación de los profesionales en cuidados paliativos para eliminar barreras estructurales en la atención de calidad”.