Expertos del sector advierten que sin integración de datos y planificación estratégica, la transformación digital en salud no logrará su promesa de eficiencia y mejor atención al paciente
Puerto Rico enfrenta un momento clave en la evolución de su sistema de salud: avanzar hacia una infraestructura digital que permita el intercambio eficiente de datos clínicos.
Esta fue la principal conclusión de una conversación entre dos líderes del sector tecnológico sanitario en la isla, quienes coincidieron en que la interoperabilidad y la inteligencia artificial deben estar en el centro de cualquier estrategia futura.
“El paciente se mueve más rápido que sus propios datos, y eso no puede seguir siendo la norma”, afirmó Joan Manuel Pérez Pinilla, director de Syndeo, LLC y presidente electo del capítulo de Puerto Rico de HIMSS (Healthcare Information and Management Systems Society), una organización global sin fines de lucro dedicada a promover la innovación tecnológica en la atención médica. Pérez advirtió que, actualmente, muchas decisiones clínicas se toman sin información completa, lo que aumenta los costos y retrasa el tratamiento. “La interoperabilidad tiene que ser la próxima gran meta del sistema de salud local”, insistió.
Por su parte, Eliezer Meléndez, cofundador y vicepresidente de desarrollo de negocios en Trinexus, Inc., explicó que uno de los errores más comunes en el sector es adoptar tecnología sin una estrategia clara. “No basta con comprar una plataforma porque está de moda. Hay que entender qué problema resuelve, en cuánto tiempo y cómo se alinea a las metas clínicas y financieras del proveedor”, afirmó.
Meléndez detalló que su compañía ha desarrollado soluciones tecnológicas que convierten los datos clínicos en acciones automatizadas, logrando reducir significativamente el tiempo de respuesta médica en salas de emergencia. “Lo que hacemos es convertir los datos en acción. Eso permite tomar decisiones más rápidas, mejorar el ciclo de ingreso y evitar denegaciones por incumplimiento de tiempos clínicos”, explicó.
Ambos expertos señalaron que la inteligencia artificial (IA) debe jugar un papel protagónico en la modernización del sistema. “Implementar sin estrategia solo aumenta los costos”, subrayó Pérez. “La IA debe aplicarse a procesos donde tenga un impacto claro, como diagnóstico asistido, manejo administrativo o análisis predictivo”.
A pesar del rezago en algunas áreas, Meléndez destacó avances importantes en la adopción de portales de pacientes. “Hemos visto una sorprendente apertura al uso de tecnología en adultos mayores, especialmente luego de la pandemia”, comentó, basándose en su experiencia con sistemas de onboarding remoto en hospitales de la isla.
Ambos coincidieron en que el próximo gran paso debe ser un esfuerzo colectivo que involucre al gobierno, aseguradoras, proveedores y organizaciones profesionales. “El mayor error es seguir viendo la tecnología como un gasto”, dijo Meléndez. “Invertir en transformación digital es invertir en sostenibilidad, calidad de atención y supervivencia del sistema”.
“La tecnología está lista”, concluyó Pérez. “Lo que hace falta ahora es voluntad, visión y colaboración multisectorial para construir una salud digital con estrategia”.