Andy Kaplan detalla cómo la integración de Copilot puede transformar la productividad clínica en Puerto Rico mientras fortalece la seguridad y el cumplimiento regulatorio
SAN JUAN, Puerto Rico – La inteligencia artificial generativa está marcando un nuevo capítulo en la forma en que se documenta, se gestiona y se organiza la información en la industria de la salud, con un potencial que va más allá de la simple automatización de tareas.
Así lo afirmó Andy Kaplan, Country Manager de Microsoft Puerto Rico y director comercial para Centroamérica y el Caribe, durante el 2025 Health IT Congress, celebrado en el Vivo Beach Club por el Capítulo de Puerto Rico de la Healthcare Information and Management Systems Society (HIMSS).
“La inteligencia artificial existe desde hace muchas décadas, pero lo que estamos viviendo ahora con la IA generativa es un auge muy fuerte. Tiene funciones de sumarización, de creación de texto, y permite, por ejemplo, que un médico pueda hablar mientras atiende al paciente y que todo quede transcrito automáticamente en el expediente electrónico”, explicó Kaplan.
Esa capacidad de procesar información en tiempo real no solo impacta la eficiencia operativa, sino que, según Kaplan, es clave para preservar el contacto humano entre médico y paciente. “Cuando el médico está enfocado en anotar y leer, pierde el contacto humano. La inteligencia artificial ayuda a quitarle esas tareas para que se pueda concentrar en cómo ayudar al paciente y mantener esa interacción personal”, subrayó.
Kaplan describió el enfoque de Microsoft como una combinación de herramientas de productividad y de seguridad, con la integración de Microsoft 365 Copilot en aplicaciones como Outlook, Word, Excel y PowerPoint.
“Hoy en día mucha gente utiliza inteligencia artificial en su vida personal, pero en una industria tan regulada como la salud hay que tener garantías de privacidad y cumplimiento. En nuestro caso, la información no sale de la organización y no se utiliza para entrenar los algoritmos”, enfatizó.
Aun así, reconoció que un desafío clave es la falta de capacitación de los empleados para aprovechar esas herramientas. “Hay muchas compañías que ya tienen las licencias, pero no le han dado entrenamiento a su gente. El liderazgo tiene que venir de arriba hacia abajo y fomentar tanto el pensamiento crítico como las habilidades de interacción con la inteligencia artificial”, dijo.
Entre las innovaciones recientes destacó Copilot Studio, una solución que permite crear agentes que operan en segundo plano para automatizar procesos, como monitorear portales de regulaciones, generar análisis de impacto o enviar adiestramientos a los equipos médicos de forma automática.
“Antes crear un agente requería un programador. Hoy se puede hacer con lenguaje natural, aunque siempre se recomienda que un ser humano revise lo que genera la inteligencia artificial antes de publicarlo”, indicó.
Finalmente, Kaplan hizo un llamado a las organizaciones de salud y otros sectores a no temer el cambio. “Hay que animarse a jugar y a soñar. La inteligencia artificial no es un piloto, es un copiloto. Está ahí para que cada profesional pueda recuperar tiempo, trabajar con más precisión y centrarse en lo más importante: las personas”, concluyó.