El avance en herramientas como biopsias líquidas, ADN tumoral circulante (ctDNA) y secuenciación de próxima generación (NGS) está transformando la detección y el tratamiento del cáncer, marcando un hito en la medicina de precisión
El mercado global de diagnósticos de próxima generación en cáncer, valorado en $16,600 millones en 2023, alcanzará los $64,600 millones para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 21.4%, según el informe Next Generation Cancer Diagnostics – Global Strategic Business Report. Este aumento está impulsado por la integración de tecnologías avanzadas que están redefiniendo la atención oncológica y mejorando los resultados clínicos.
Entre las principales innovaciones destacan las biopsias líquidas, que permiten analizar ADN tumoral circulante (ctDNA), células tumorales circulantes (CTC) y microARN (miRNA) en la sangre. Estas herramientas no invasivas son capaces de detectar alteraciones moleculares incluso en las primeras etapas de la enfermedad, representando una alternativa menos riesgosa y más accesible frente a las biopsias tradicionales.
La secuenciación de próxima generación (NGS), otro pilar en este avance, facilita el análisis simultáneo de múltiples genes, identificando mutaciones específicas que orientan tratamientos dirigidos y precisos. Combinada con plataformas bioinformáticas avanzadas, la NGS proporciona una base sólida para la medicina personalizada al interpretar grandes volúmenes de datos genómicos.
El impacto de estas tecnologías se extiende a diversas áreas de la oncología. Desde la detección temprana de cánceres comunes como el de mama, pulmón y colorrectal, hasta el monitoreo en tiempo real de la eficacia de los tratamientos, estos diagnósticos están revolucionando los protocolos médicos. Por ejemplo, el uso de ctDNA permite a los médicos ajustar las terapias según la respuesta del paciente, eliminando la necesidad de biopsias repetidas y procedimientos invasivos.
Un Crecimiento Global Impulsado por la Innovación
Estados Unidos lidera el mercado, con un valor de $4,700 millones en 2023, respaldado por una adopción temprana de estas herramientas y un fuerte ecosistema de investigación biomédica. Por su parte, China se perfila como un actor clave, proyectando un crecimiento significativo hasta alcanzar los $9,900 millones en 2030, gracias a un apoyo gubernamental sólido y una expansión acelerada en programas de detección y medicina personalizada.
El informe también subraya el papel crucial de empresas líderes como Abbott, Roche, Illumina y Thermo Fisher Scientific en el desarrollo de estas tecnologías. Estas compañías están integrando inteligencia artificial, análisis multi-ómico y soluciones digitales para optimizar los diagnósticos y facilitar su adopción en entornos clínicos.
Con la creciente demanda de precisión y rapidez en los diagnósticos, estas tecnologías están marcando un antes y un después en la lucha contra el cáncer, consolidando su posición como pilares fundamentales en el futuro de la medicina.