Colegio de Médicos Cirujanos llama a la prevención ante la proliferación de mosquitos y contaminación de aguas
SAN JUAN, Puerto Rico (EFE) – El Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico advirtió este jueves sobre el riesgo de casos de dengue y leptospirosis tras las fuertes lluvias que cayeron la pasada semana sobre la isla y que causaron la muerte de dos personas por inundaciones.
Según dijo en un comunicado el presidente del gremio, Carlos Díaz Vélez, las lluvias acumuladas han provocado un aumento significativo en la formación de criaderos de mosquitos.
La combinación de agua estancada, altas temperaturas y humedad crean un ambiente propicio para la proliferación del vector, explicó.
“Tanto el dengue como la leptospirosis son una amenaza grave, incluso mortal si no se atienden a tiempo”, advirtió Díaz.
El galeno reiteró la importancia de la prevención como la herramienta más efectiva para combatir estas enfermedades.
“Necesitamos la cooperación de todos para evitar situaciones graves”, enfatizó.
El dengue es transmitido por mosquitos Aedes aegypti, que se reproducen en agua estancada. Tras inundaciones, la proliferación de estos mosquitos aumenta.
Ante ello, Díaz mencionó algunas medidas de prevención como eliminar criaderos de mosquitos, vaciar, tapar o destruir recipientes que puedan acumular agua, limpiar desagües y charcos, y cambiar frecuentemente el agua de bebederos de mascotas y floreros.
Recomendó además aplicar insecticidas, utilizar larvicidas en depósitos de agua que no puedan ser eliminados y fumigar en áreas públicas y viviendas, con insecticidas autorizados y en coordinación con autoridades sanitarias.
Exhortó, además, a usar repelentes y ropa de manga larga, especialmente en horas pico de actividad del mosquito (amanecer y atardecer).
Por su parte, la leptospirosis es causada por bacterias del género Leptospira, que se transmiten principalmente a través del contacto con agua contaminada con orina de animales infectados (principalmente ratas).
Algunas medidas de prevención son evitar el contacto con agua contaminada, no caminar, nadar ni cruzar a pie áreas inundadas o con agua estancada, utilizar botas de goma, guantes y ropa protectora si es imprescindible estar en contacto con agua contaminada y mantener los espacios libres de basura y desechos que puedan atraer roedores.
También recomendó colocar trampas para reducir la población de roedores en las viviendas y áreas públicas, lavarse las manos con agua y jabón después de estar en contacto con agua de inundación, mejorar las condiciones de saneamiento en las comunidades afectadas y fumigar en áreas con alta presencia de roedores.