La terapia antiviral de AbbVie se convierte en la primera opción oral aprobada para intervenir tempranamente tras el diagnóstico
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) ha aprobado una expansión en la indicación de uso del tratamiento oral MAVYRET (glecaprevir/pibrentasvir), desarrollado por AbbVie. Con esta decisión, MAVYRET se convierte en el primer y único antiviral aprobado para tratar tanto la hepatitis C (VHC) aguda como la crónica en pacientes desde los tres años de edad sin cirrosis o con cirrosis compensada.
Esta aprobación permite que los profesionales de la salud inicien el tratamiento de inmediato tras el diagnóstico, evitando así la progresión a formas crónicas de la enfermedad, como la cirrosis o el cáncer hepático. La terapia, de ocho semanas de duración, ha demostrado una tasa de curación del 96 % y ha sido reconocida por la FDA con la designación de terapia innovadora.
El impacto de esta intervención temprana no es solo clínico, sino también económico. Se estima que los Estados Unidos podrían incurrir en costos médicos de hasta 120,000 millones de dólares en los próximos diez años debido a enfermedades relacionadas con el VHC no tratado.
“La comunidad de salud pública tiene ahora una oportunidad concreta de curar a casi todos los pacientes infectados antes de que desarrollen complicaciones irreversibles”, afirmó John Ward, director de la Coalición para la Eliminación Mundial de la Hepatitis.
MAVYRET no está indicado para personas con daño hepático avanzado (Child-Pugh B o C) ni para quienes usan atazanavir o rifampicina. También existe riesgo de reactivación del virus de hepatitis B, por lo cual se recomienda monitoreo médico durante y después del tratamiento.
El estudio de fase 3 M20-350, que respaldó esta aprobación, incluyó a 286 pacientes adultos en 70 centros globales y demostró una alta eficacia con eventos adversos leves a moderados, como fatiga, dolor de cabeza y diarrea.
Esta decisión fortalece las recomendaciones internacionales de tratar el VHC en todas sus fases y refuerza la meta global de eliminar esta enfermedad como amenaza de salud pública para el año 2030.